Tradicionalmente la historiografía ha tenido al hospital de campaña de la guerra de Granada como el primero de su especie ideado en Europa. Creado a instancias de la reina Isabel, la soberana castellana en la retaguardia de la batalla veía como los soldados heridos en el frente perecían a consecuencia de las heridas no curadas. De tal manera, según los cronistas coetáneos, ordena acondicionar unas tiendas con medicinas, ropas limpias y personal sanitario constituyéndose así la primera mención escrita a lo que entenderíamos por un hospital de campaña. No obstante, existe otra línea de investigación tendente a anticipar todo esto a la batalla de Toro. En el contexto de la guerra de sucesión castellana Isabel pondría en práctica todo lo mencionado anteriormente cristalizando de manera más precisa y exitosa en la guerra granadina.
La batalla de Toro está tenida como una de las significativas de su época. En el contexto de la guerra de sucesión castellana, las huestes portuguesas alidadas de Juana la Beltraneja se habían adentrado en territorio castellano por Zamora. De manera paralela y fruto de una acción combinada tropas francesas se aprestaban a entrar en Castilla por Fuenterrabía abriendo dos frentes de batalla en Castilla. Por fortuna para Isabel, el rey Fernando pudo contener a las huestes portuguesas en Toro, constituyendo esta batalla el principio del fin para las fuerzas lusas y desanimando de tal manera la intentona francesa.
El lienzo de Izquierdo Vivas representa a la reina Isabel que en primer término y con un documento en su mano parece reflexionar sobre su obra. Al fondo y tras un gran cortinón, como si se abriera una suerte de escenografía se aprecian las tiendas convertidas en hospitales de campaña y a una serie de soldados pertrechando de vivieres y enseres a las mismas. Una leyenda en la parte inferior explica la escena.